Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia. Les voy a contar un cuento que, como todo cuento, comienza con. Érase una vez, en un recóndito y alejado lugar del reino, una modesta Universidad en la que sus estudiantes eran felices y comían perdices, y aprendian guiados por un entusiasta equipo docente. La vida era apacible y tranquila hasta que un pequeño, inconforme, e intrépido grupo promovió la loca aventura de ¡migrar a software libre! No imaginaban los confabuladores que la hazaña que emprenderían sería mucho más arriesgada.
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