La sociedad se enfrenta a un cambio radical. Y este lleva un nombre. La "Industria 4.0" es nada menos que una revolución en la sociedad laboral actual.

Análisis de la problemática de las estaciones públicas de carga rápida para los coches eléctricos, quedando estas, habitualmente, desfasadas en relación al rápido aumento de la capacidad de las baterías y las posibilidades de carga rápida.

El proceso de transformación digital, automatización de procesos y robotización sigue avanzando a diferentes niveles en el sector industrial. Según los datos más recientes de la Asociación Española de Robótica y Automatización (AER Automation), el crecimiento se está acelerando, y el pasado año se instalaron más de 5.000 robots industriales en España, lo que supone un 48% más que en 2022.El proceso de transformación digital, automatización de procesos y robotización sigue avanzando a diferentes niveles en el sector industrial. Según los datos m

Aunque los caracoles son lentos y de fondo viscoso, han inspirado un nuevo tipo de robot que podría ser bastante útil. Grupos de estos robots pueden funcionar de forma independiente o unirse para realizar tareas que de otro modo serían imposibles. Un grupo de robots idénticos podría implicar buscar supervivientes en lugares de desastre, realizar reconocimientos en entornos peligrosos o incluso explorar las superficies de otros planetas.

Normalmente, el propietario de un coche eléctrico carga su coche prácticamente todos los días. La idea es tener siempre el nivel de la batería en una cifra cómoda por si hay algún imprevisto. Pero el incremento de las autonomías está permitiendo dos cosas: que sea más fácil tener un coche eléctrico sin plaza ni cargador, y el poder movernos toda la semana sin cargar.

De acuerdo con la compañía, esto permitirá a los usuarios cargar sus automóviles en minutos de forma diaria sin tener que preocuparse por la degradación del pack, ya que 2.000 ciclos vendrían a equivaler a unos 650.000 km. Estamos presentando una tecnología que no se degrada debido a la carga rápida. StoreDot se encuentra negociando con aproximadamente quince fabricantes de automóviles, entre los que se encuentran Mercedes-Benz y Polestar.

Según SkyQuest Technology Research, el tamaño del mercado de robots humanoides crecerá a 34.960 millones de dólares en 2030, creciendo a una tasa compuesta anual del 42,1% en el período previsto de 2023-2030.

Ucrania se está preparando para desplegar una nueva generación de robots terrestres en una ofensiva militar que, según cuenta Forbes, contará con cientos de estas máquinas armadas diseñadas para infligir grandes bajas a las fuerzas invasoras rusas, con un mínimo de bajas ucranianas. Los esfuerzos robóticos de Kiev han sido un éxito rotundo en el mar —con docenas de barcos rusos hundidos— y en el aire, con miles de tanques, vehículos blindados y puestos militares rusos destruidos.

El fabricante automovilístico Volvo Cars ha anunciado un acuerdo de colaboración con la compañía de software de baterías con sede en Londres Breathe por el que la marca propiedad de la china Geely tendrá acceso a la última versión de su software de carga patentado basado en algoritmos para integrarla en su nueva generación de vehículos 100% eléctricos. En concreto, Volvo integrará el software de Breathe en la plataforma de gestión de baterías desarrollada internamente para optimizar y aumentar el rendimiento de su tecnología de carga.

Esta tecnología se acoplará a los vehículos eléctricos de Volvo de nueva generación. Un software que se adaptará a la plataforma de gestión de baterías desarrollada internamente por la compañía sueca con objetivos muy claros: optimizar y aumentar el rendimiento de su propia tecnología de recarga. Según Volvo, esta nueva tecnología permitirá reducir los tiempos de carga entre un 15 y un 30% en los procesos de carga rápida del 10 al 80%, sin necesidad de que la autonomía o la densidad energética de la batería se vean afectadas.

La tecnología ha evolucionado hasta tal punto de que hay individuos a los que les preocupa que les sustituyan en sus puestos de trabajo. Sin embargo, hay algo que las máquinas no son capaces de hacer (todavía): demostrar que no son un robot a través de los reCAPTCHA.