Aún recuerdo a mi abuelo, campesino zamorano, consultando el Calendario Zaragozano, un publicación muy curiosa que ofrecía desde el pronóstico del tiempo de un año entero, hasta consejos de siembra, poda o recogida y que basaba en un sistema de “cabañuelas” para hacer estas predicciones que tenían más de alquimia que de ciencia. Por cierto, aún se publica.
|
etiquetas: agricultura , innovación , tecnología