Una nueva tecnología con células solares duraderas y adaptables convierte la luz de cualquier fuente, incluso de una vela, en energía eléctrica y significa que no necesitaremos cargar nunca más los dispositivos. El material patentado tiene una textura similar a la piel humana, lo que facilita su integración a una amplia gama de productos. Además, es a prueba de agua, de polvo y de golpes. Las células solares Powerfoyle ya se han instalado en siete productos, entre los que se incluyen auriculares, altavoces inalámbricos y un casco para ciclistas