Era María del Rocío S. A., de 45 años, una vecina del Polígono Norte que fue detenida por los agentes de esta misma unidad en 2004, después de que participara en el asesinato del taxista Amador Guerrero, cometido el 15 de agosto de aquel año... A raíz de aquel crimen, se hizo frecuente el uso de mamparas de seguridad en los taxis. La pena de 12 años impuesta a Rocío indignó a las asociaciones del sector y también a la familia de la víctima, que la consideraba igual de asesina que al autor material.