A Ángel, “tengo un truco para ganar, pero no lo voy a decir”, y a sus tres amigos, les tocaron 5.689.687 euros en La Quiniela el 9 de mayo de 2016. Pleno al 15. Se llevaron uno de los mayores premios de la historia de este mítico sorteo que se creó, hace 70 años, en un bar de Santander. “Si todo va bien, el año que viene me jubilo”, dice por teléfono desde Burgos. Los cuatro colegas, de entre 45 y 60 años, son la cara alegre de un juego que ha perdido casi un 58% en recaudación por jornada en los últimos ocho años (baja de 10,3 a 4,4 millones)