Hace tiempo que la ciencia ha demostrado que el aislamiento social no solo tiene consecuencias para nuestra salud mental, sino que también se ha asociado a cambios fisiológicos en el organismo, como problemas cardiovasculares. Concretamente, la soledad supone un riesgo similar al tabaquismo y la obesidad para desarrollar enfermedades del corazón. En animales sociales no humanos se ha observado un proceso similar al nuestro: se produce una reducción en el volumen de varias regiones del hipocampo, principalmente en el giro dentado. También se ob