Los resultados de la primera vuelta de las elecciones de Rumanía abren una nueva brecha en un país miembro de la UE y de la OTAN. El candidato de extrema derecha y prorruso Calin Georgescu, que no contaba con opciones según las encuestas de los días previos, ha sido el sorprendente vencedor de la primera vuelta y se enfrentará en la segunda a la candidata conservadora Elena Lasconi. El actual primer ministro, Marcel Ciolacu, ha sufrido una derrota sin paliativos que saca a la socialdemocracia del gobierno del país.