Desde su extravagante túnica hasta sus gafas de sol exclusivas y su banda de guardaespaldas femeninas, Muammar Gaddafi era tan excéntrico como enigmático. Abrazado por el presidente sudafricano Nelson Mandela por su apoyo a varios movimientos de liberación negra tanto dentro como fuera de África, pero apodado el 'perro rabioso del Medio Oriente' por el presidente estadounidense Ronald Reagan por sus políticas exteriores desafiantemente antioccidentales. Fué adorado por varios líderes africanos y odiado en el mundo occidental.
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