El euroescéptico ministro polaco de Justicia Zbigniew Ziobro, que es también Fiscal General del país, decidió liberar a una activista neonazi de 21 años condenada a 3 años de cárcel por agredir a una mujer en un acto LGTBI en 2020. Marika Matuszak y otros 3 radicales intentaron arrebatarle un bolso arcoiris mientras el Día del Orgullo en Poznań. Ella y otros 2 agresores le provocaron contusiones y esguinces en manos y muñecas. La pena de 3 años de cárcel era la mínima posible según el Código Penal polaco. Le quedaban aún 12 meses de condena.
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