El certificado de vacunación ya es un hecho. Pero el primer ministro Mario Draghi no se detiene en el primer acto, es decir, la obligación de mostrar el certificado verde para entrar en restaurantes y espectáculos. Ya se ha anunciado el segundo acto, en el que el certificado se convertirá en indispensable para subir a los trenes, aviones y transbordadores de larga distancia. Sin embargo, hay un tercer acto que está volviendo locos a algunos juristas: hacer obligatoria la certificación para entrar en los colegios electorales.
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