Tras más de diez horas de registros, la Guardia Civil se ha incautado este miércoles de los datos originales sobre las emisiones de partículas y otras sustancias contaminantes a la atmósfera de la incineradora pública de Tersa, situada en la confluencia entre Barcelona y Sant Adrià de Besòs, según las fuentes consultadas por EL PERIÓDICO. La planta es foco de una investigación judicial que trata de esclarecer si se cometieron supuestas irregularidades y si estas emisiones superaron los niveles permitidos por la ley entre 2015 y 2019.
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