En los inciertos setenta, cuando se hablaba de la agonía del régimen franquista (porque el dictador estaba cerca de las ochenta castañas) y los partidos políticos moderados empezaban discretamente a mirar oficinas en Madrid, la represión mordía más fuerte que nunca, porque la fiera acorralada, ya saben.
|
etiquetas: memoria , justicia , franquismo
una conclusión: Ningún represor, ningún culpable, que alguno sigue vivo, va a arrepentirse de aquello ni va a pagar su culpa. Para qué, si los tres poderes no mueven un dedo para investigar cada caso. La Ley de Amnistía del 77 se cruza por el medio y sirve como coartada legal para no abrir heridas. Como si estuvieran cerradas.
La amnistía del 77, la primera de la condiciones sine qua non impuestas por los franquistas en el poder
En Sevilla tienes la plaza de la Gavidia, donde están desmantelando una antigua comisaría de policía en la cual torturaron a personas que conozco...
En lugar de convertirlo en un lugar de memoria, se trabaja activamente para forzar el olvido.
La ingratitud es la mayor característica de ésta democracia.