El que está en la cuneta
mira a su espalda,
al descampado,
y piensa que allí
se tiene que estar
mucho peor.
Ignora
que por esa carretera
hace siglos
que no pasa nadie.
La esperanza lo sabe
pero se lo calla.
También ella
tiene que sobrevivir.
Karmelo C. Iribarren