Muy pronto serás viejo,
pero aún te quedan
unos años por vivir.
Y ahora ya sabes
cómo hacerlo:
sin prisa, paso a paso,
deteniéndote solo
ante las cosas importantes,
las que no tienen precio,
esas que estaban siempre ahí
y ni mirabas.
Eternas
hasta ayer mismo.
Karmelo C. Iribarren