Poema - Al caer el sol

Nunca lo he visto antes,

pero conozco a ese hombre.

Si me acercase,

distinguiría en sus ojos

ese brillo gastado,

como sin vida,

que tanto me recuerda, por cierto,

a los oficinistas de mi infancia.

Pronto se llevará la cerveza a los labios,

le dará un sorbo,

y volverá a dejarla

suavemente sobre la barra.

Sin prisa. No la hay. No le hace falta.

Nada nuevo va a ocurrir

y lo sabe.

Se encuentra más allá de la esperanza,

en su perpetuo atardecer.

Conozco a ese hombre, sí,

y me da miedo.

A veces, de madrugada,

poco antes de acostarme,

me mira desde el espejo.

Karmelo C. Iribarren

Poema recitado por el autor