/r/ , Natalia Velasco

Voy a aprender idiomas raros

para evitar la erre

de desarraigo

errático

destierro.

Para que conjugar el pasado no suponga un acto de

violencia

y hacer de otros alfabetos el escondite perfecto.

Serán lenguas que no digan ausencia

que no digan lejos;

lenguas con un orden sintáctico

que hable de la importancia de las cosas,

de prioridades.

Así, poco a poco, me desordeno:

le pierdo la pista al sujeto

y aprendo a decir hogar en cinco idiomas

y busco en ellos el hueco,

la excusa.

Y a pesar de todo

acabaré arrancándome la lengua

para olvidar las cosquillas detrás de los dientes;

acabaré arrancándome la lengua y ya no habrá

desarraigo

errático

ni destierro.

Natalia Velasco