Sigo en pie
por latido,
por costumbre,
por no abrir la ventana decisiva
y mirar de una vez a la insolente
muerte,
esa mansa
dueña de la espera.
Sigo en pie
por pereza en los adioses,
cierre y demolición
de la memoria.
No es un mérito,
otros desafían
la claridad,
el caos
o la tortura.
Seguir en pie
quiere decir coraje
o no tener
donde caerse
muerto.
Mario Benedetti