¡Escúchame, Amor!

¡Escúchame Amor!

 No importa cuánto tiempo he caminado buscándote.

Ni cuantas veces me sentí feliz creyendo que al fin te había encontrado.

Lo que importa es que en el camino me  quedé sin fuerzas.

 gastando demasiadas lágrimas y recibiendo escasa escasas alegrías.

Pero comprendí que eres  una idea. Gastamos nuestra vida corriendo tras de ti como los niños corren tras la magia y los duendes.

Hoy vi mi primer cabello blanco y me pregunto¿ Que haré?

El tiempo claramente me manda un ultimátum. ¡Ni siquiera sé que es la felicidad!

Me he sentado a pensar en los días más alegres de mi vida y solo recuerdo la sonrisa de mi madre y a mis hermanos corriendo por un prado verde.

El amor más sublime me acompañó desde la cuna.¡ Mi madre!

 El amor incondicional creció a mi lado entre abrazos y peleas .¡ Mis hermanos!

 El amor del alma todavía no lo encuentro. Pero no me rindo aunque las fuerzas ya no son las de antes.

¡Y no correré más tras de ti, Amor! Al final estás en todas partes.

Solo tengo que dejarte entrar y perdonar tus defectos.

No eres perfecto¡ Te hace perfecto nuestra capacidad de perdonar y querer sin medidas!

 No naciste sublime ¡Te hace sublime el sacrificio que somos capaces de efectuar en tu nombre!

Quizás has estado ahí toda la vida. Esperándome.

Pero no había abierto los ojos del alma para verte.