“-luces fuera-
caída, manos unidas, en instantáneo
éxtasis como un chute de de heroína o morfina,
la glándula interior de mi cerebro descargando
el perfecto fluido alegre (Santo Fluido) cuando
me desnudo y fijo todas las partes del cuerpo
a un trance de inactividad- Curando
todas mis enfermedades- borrándolo todo- ni
siquiera un fragmento de un <<Espero que tú>> o un
lunático bocadillo de tebeo queda, sólo la mente
en blanco, serena, sin pensamientos. Cuando un pensamiento
brote llegando de lejos con su manifiesta
presencia de imagen, debes engañarlo y fuera con él,
quítatelo de delante, dríbalo, y
se desvanece, y el pensamiento nunca vuelve- y
con alegría comprendes por primera vez
<<Pensar es justo lo mismo que no pensar-
Así que no tengo que pensar
nada
más”