Fue una noche de lunes
de oscuridad sin luna,
y ni un sólo reproche
de tu boca oportuna.
El azahar olía a odio,
el magnolio a tristeza,
las azaleas penaban solas.
Las rejas de tu ventana
cárcel de sombras en la calle.
Pasé de largo,
tan de largo
que olvidé quién vivía allí.
Fue un lunes de noche,
de oscuridad sin luna
y sombras de olvido.
(ContinuumST. Mayo 2012.)