Debido al cambio climático los osos rondan algunas aldeas acercándose como nunca antes a los humanos.
En Kaktovic, Alaska, los osos polares están por todas partes alrededor de esta aldea ártica, dormitando en las restingas, revolcándose en los bajíos y atrayendo a centenares de turistas que viajan largas distancias para verlos.
Por la noche, los osos roban de la ciudad. Salen sólo a regañadientes, con petardos y proyectores de la patrulla de osos polares.