Torbe, fundador de putalocura.com, pasó todo un día en los calabozos de Plaza Castilla, en Madrid, a raíz de una querella interpuesta por el Ayuntamiento de Torrelavega. ¿El delito? Decir desde su web, en tono humorístico "Qué feas son las de Torrelavega". A este paso no vamos a poder ni contar chistes de Lepe: la libertad de expresión y el sentido del humor deberían imponerse a la censura.
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