Acostumbra el pedo a ser una cosa carente de mérito dada la democracia, pues todo el mundo puede peerse como si fuera un cargo público; del mismo modo que todos los cargos públicos acostumbran a peerse, con mayor o menor acierto, eso ya es responsabilidad de la ciudadanía, de los jueces, o de las casas discográficas.
|
etiquetas: pedos , señor arroyo