Cuando cada verano se desatan incendios forestales en Alaska, este equipo de élite de bomberos paracaidistas comienza una carrera contrarreloj para combatirlos. Los mayor parte de los bosques de Alaska son inaccesibles por carretera. El entrenamiento de los "Alaska Smokejumpers" está entre los más exigentes del mundo. De las 200 personas que aplican cada año, aproximadamente 10 son seleccionadas para comenzar a entrenarlos. Y cada año se realizan duras pruebas físicas que han de superar para mantener su empleo.
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