Ha llegado el momento que llevo esperando toda mi vida... mi primera paella valenciana.

Un tuit que se ha vuelto viral presenta un vídeo donde un presunto extranjero, entusiasta de la cocina, intenta fusionar tres clásicos de la gastronomía valenciana.

La paella es un plato que los agricultores españoles cocinaban tradicionalmente a fuego abierto con arroz y lo que hubiera por ahí. El chef Tom se toma un poco de libertad creativa y nos muestra su versión de una paella asada en la parrilla de carbón.

Con el convencimiento de aquel que está ejecutando una hazaña épica, desciendo por Las Ramblas al acecho de la peor paella de Barcelona. A mi lado se agolpan millares de turistas bajo un sol infernal. Nada de eso me frena: entre ceja y ceja me preparo para la gesta de todos los tiempos.

Un plato que no necesita presentación, muy popular en toda España. Elaborada por el Padre Ángel.

Estos dos madrileños han adaptado la paella valenciana al gusto de los americanos con su restaurante 'Don Enrique'. Las elaboran de alitas picantes o costillas barbacoa y sus precios oscilan entre los 30 y los 200 euros.

Homer se pone el delantal y prepara la que ha sido su primera paella valenciana. Una paella que, como no podía ser de otra manera, ha generado controversia por los ingredientes escogidos para la ocasión. Después de verle cocinar con esmero, Lisa Simpson se acerca hasta la posición de su padre para ver qué es lo que está haciendo: "¿Estás haciendo paella?".

Ayer vi esta carta de paellas en un restaurante canadiense y pensé que os gustaría verla

“La cumbre ya está amortizada”, ha sentenciado con orgullo.

Si la paella en sí misma es una seña de identidad y los valencianos están dispuestos a batirse en duelo contra todos los arroces con cosas de este mundo que osen querer llevar su nombre, imagínense qué no harían si, de repente, la embajada de Francia en España sorprende con la teoría de que esta punta de lanza de nuestra gastronomía tuvo su origen en la región francesa de Camarga, al sur del país vecino.

Dabiz Muñoz y la tortilla de patatas: ¿con cebolla? "A mí me gusta todo, me gusta desde una buena tortilla de patatas, sin cebollas", remarcaba el chef en una entrevista en 'Más Vale Tarde' el pasado septiembre, desvelando así su posicionamiento ante uno de los debates culinarios más sonados entre la gente y generando polémica en el propio programa. "¡Te lo iba a preguntar!", exclamaba Pardo entre risas. "¡No!", se le escuchaba lamentarse a López. "Aquí vamos despidiendo... ¿Qué me estás diciendo, Dabiz?", declaraba el conductor del espacio,

Anuncio de una paella precocinada en la televisión japonesa.

Paella: es oír esa palabra y me entran temblores. Y no porque no me guste el plato, que me encanta, sino por el miedo a esas plastorras de arroz con cosas que reciben ese nombre. Una buena paella es el paraíso; una mala, el infierno

La protección de la paella valenciana, el arte de unir y compartir, como patrimonio cultural inmaterial se concretará en las medidas siguientes (…) Otra consecuencia de este proceso globalizador ha sido la innovación en los ingredientes y en las formas de elaboración de la paella. Resulta singular viajar a otros países y encontrar la polémica paella con chorizo o salchichas u observar a un cocinero removiendo el arroz de la paella al estilo del típico risotto italiano.

El astronauta de la NASA Robert Shane Kimbrough se ha acordado este domingo de Salamanca mientras sobrevolaba la ciudad salmantina. «Hola España!», ha saludado en su perfil de la red social Twitter, como un guiño que pocas palabras después se ha vuelto en su contra... El exmilitar del Ejército de los Estados Unidos ha generado un gran revuelo al confundir la gastronomía salmantina, y en vez de aludir al jamón ibérico, al hornazo o cualquier otro producto serrano... ha destacado «la paella de Salamanca».

De tiktoker indignada a maestra de la paella valenciana. Lola Aguilella, o más conocida en la redes como @madreindignadaa, se hizo famosa en la red social Tiktok al criticar las paellas que se hacen en el mundo y que muchos influencers suben orgullosos a sus redes.