Una librería de Shaker Heights en el estado de Ohio, ha tenido una nueva ocurrencia, bastante visual, para hacer hincapié en las enormes diferencias que existen actualmente entre hombres y mujeres en el panorama literario. Se trata de una idea bastante sencilla y al mismo tiempo simbólica: volver del revés los libros escritos por hombres, de manera que, de alguna forma, queden ocultos, como ha ocurrido con las mujeres a lo largo de la historia. Visualmente el resultado entra dentro de lo esperable, pero no por ello resulta menos chocante.