Cuando el barco Sydney Cove naufragó al norte de Tasmania en 1797, más de 31.500 litros de alcohol se fueron al fondo con él. El pecio fue redescubierto en 1977 y en la década de 1990 se encontraron intactas algunas de las botellas de cerveza. Científicos y cerveceros colaboraron para elaborar la cerveza más antigua del mundo con levaduras vivas rescatadas de esas botellas. Salió a la venta en 2017 como James Squire The Wreck Survivors Ale. La cerveza fue desarrollada por Malt Shovel Brewery (propiedad de Lion, que a su vez es propiedad de la
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