Ocio, entretenimiento y humor
11 meneos
89 clics

Si lloras por ese cine que cierra, las lágrimas no te dejarán ver Netflix

A mitad de General Ricardos, me di de bruces con el lugar donde fui al cine por primera vez. (Creo; ya saben cómo funciona la memoria). El Florida, a unos pasos del metro de Urgel, donde de pequeño me aterrorizó '¿Quién engañó a Roger Rabbit?', me divertí con 'Los rescatadores en Cangurolandia' y, ya de adolescente, disfruté 'Batman y Robin' sin distancia irónica. Cerrado desde hace años, por supuesto. Ni siquiera me queda el consuelo de que se haya convertido en un Primark, un Burger King, un centro comercial o una casa de apuestas para poder

| etiquetas: netflix , cine , nostalgia , lagrimas

menéame