La estupidez ajena siempre es divertida. Lamentablemente, nos hace gracia ver a nuestros semejantes cayendo en lo más bajo y demostrando, a ser posible, una falta de juicio rayana en la estupidez. A menudo, estupidez directamente. Por eso en la Red triunfan modas que parecen sacadas de un episodio de ‘Jackass’ y que son más peligrosas y absurdas que divertidas o chanantes. Pero, aún así, nos mofamos. Somos criaturas inexplicables.
|
etiquetas: darwin , juegos , estupidez humana