Parece que fastidiar a sus clientes es toda una obsesión. Si para los bancos no era suficiente ahogarnos a base de comisiones absurdas, a la hora de situar los cajeros electrónicos también se esfuerzan por hostigar aún más a los que depositan su confianza en ellos, colocándolos muchas veces de la forma más incómoda, peligrosa y ridícula posible.
|
etiquetas: cajero automático , insólito , difícil , mala instalación