Las muchachas de principios de siglo XX tenían prohibido relacionarse con los mozos a solas. La salvaguarda de la honra de la mujer dificultaba las relaciones de pareja, convirtiéndolas en verdaderas proezas sobre todo en el mundo rural, donde todos se conocían y todos actuaban como centinelas de los novios. Pregunten a sus abuelos si les fue fácil darse el primer beso, seguro que detallarán mucho mejor que yo los porqués de estas dificultades.
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