La escultora de libros Emma Taylor, y con sede en el Reino Unido, se hace con libros antiguos de tiendas de antigüedades y de beneficencia y les da una segunda historia o vida, como vosotros queráis. Taylor utiliza materiales sencillos –pegamento, papel y tijeras– para esculpir fachadas arquitectónicas, animales y naturaleza frondosa de títulos que de otro modo no se usarían.
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