El DHMO (monóxido de dihidrógeno) es incoloro, insípido, inodoro y causa la muerte de miles de personas todos los años. La mayoría de ellas son debidas a la inhalación accidental, pero los peligros del DHMO no se limitan a esto. La exposición prolongada a su estado sólido provoca daños severos a los tejidos. Los síntomas de la ingesta de DHMO incluyen sudoración y micción excesivas, náuseas, vómitos y desequilibrio de los electrolitos corporales. Para quienes hayan desarrollado dependencia, el abandono de su uso supone la muerte segura.
|
etiquetas: dhmo , asesino , invisible