Cuando Hunt iba a hacer la primera prueba de pantalla le pusieron un peluquín, un bigote y unas piezas de goma encima de los ojos para que pareciera oriental. La actriz se miró al espejo y dijo: “Vamos a quitarnos toda esta mierda y dejar que lo haga yo”. “No intenté hacerme pasar por un hombre; la película no trata de eso”, reveló a New Straits Times en 2016. Pero tenía que hacer creer al público en ella como hombre. Para lograrlo se cortó y tiñó el pelo y se afeitó las cejas. El resultado fue tan convincente que, según recuerda, los camareros
|
etiquetas: oscar , whitewashing , linda hunt , peter weir , cine , etnicidad