A casi nadie se le ocurriría que, al viajar a un país que por mucho tiempo deseaba visitar, se vaya a encontrar que hay más turistas que residentes y la idea de conocer la cultura local comience a esfumarse en pocos minutos. Pero desde el otro lado, hay ciudades como Barcelona, Ámsterdam o San Francisco, donde ha surgido una especie de “turismofobia” en los residentes porque las hordas de visitantes que llegan durante el año alteran la economía local, suben el valor de las propiedades, saturan los servicios y cambian el estilo de vida.
|
etiquetas: turismofobia , más turismo que habitantes