Yo ya me voy acostumbrando a entender este país. O sea. La democracia nos la trajo un dictador muriéndose en la cama. La transición fue modélica por los millardos de kilómetros que hizo la marquesa Esperanza Aguirre corriendo delante de los grises. El mejor historiador de nuestra democracia no se sienta en las academias, sino en las timbas de las cárceles, y se llama José Villarejo. Y la república la va a traer a España, por segunda vez en nuestra historia reciente, el empeño de un borbón. Si es que todo encaja, no sé cómo no me di cuenta antes
|
etiquetas: español , óe , rosas y espinas , españa , exótico , opinión