La combinación de datos satelitales y aeromagnéticos ha proporcionado un eslabón perdido clave para conectar la geología oculta de la Antártida con continentes anteriormente adyacentes. "Con los datos disponibles, solo teníamos piezas del rompecabezas. Solo cuando los juntamos con los datos magnéticos de los satélites, podemos ver la imagen completa" dice Jörg Ebbing, de la Universidad de Kiel. En español:
bit.ly/3l0A46t