Una pared rígida puede transformarse desde un reflector total de sonido a un transmisor casi perfecto al ser perforado con pequeños agujeros, espaciados regularmente, y cubiertos por una membrana delgada y elástica, dicen los investigadores de Japón y Corea del Sur. El descubrimiento, de una acústica análoga a la transmisión óptica extraordinaria (EOT), podría ser utilizado en los microscopios, filtros de ruido, nuevos tipos de ventanas, concentradores acústicos y muchas otras aplicaciones. Traducción en
#1