La unica salida que le queda a la gente que permanece en Rumanía, o a gran parte de la que se marcha, es el trabajo en negro o, con la colaboracion y complacencia oficial, la prostitucion. También esta pasando lo mismo en algunos de los paises afectados por la crisis actual, como Grecia, donde el gobierno ha reconocido que se les ha escapado de las manos el "estallido" de la prostitución, aunque en los paises del este, antiguos socialistas, y que llevan dos decadas de crisis, el problema ya tiene veinte años.