Primero se dijo que Michael Jackson murió porque el famoso doctor Murray le inyectó morfina en una dosis letal. Luego se dijo que una asistente de Jacko inyectó al cantante otra medicación que, combinada con la morfina, le causó la muerte. Ahora, según informa Los Angeles Times, parece que Murray, después de inyectarle el Propofol, se fue a hablar por el teléfono móvil, y luego, al colgar y volver a la habitación, advirtió que no respiraba. «Cuando me di cuenta de eso, no se me escapó que allí pasaba algo grave: por algo soy médico».