El beso negro o anilingus consiste en la estimulación erótica del ano con la lengua. En mi ejercicio como escritora sexual suelo preguntar mucho por el placer que encuentran las personas en las diferentes prácticas sexuales, y al conseguir diferentes opiniones sobre el beso negro, noté que el reto real de este no es decidir darlo, sino proporcionar placer al hacerlo.