Han transcurrido menos de tres años desde Oakland se convirtió en la primera ciudad norteamericana en legalizar las plantas psicodélicas y raro es el mes que una nueva ciudad no se suma a la lista de ciudades de EE.UU. que despenalizan la tenencia y consumo (nunca la venta) de ‘plantas maestras’ como las citadas: Denver, Chicago, Oregon, Santa Cruz, Washington D.C… el movimiento para la ‘descrimilización de la naturaleza’ sigue creciendo desde las ciudades con intención de influir en los gobiernos estatales y, finalmente, el Gobierno federal.

En julio de 2019, la ciudad de Oakland (California, EE.UU.) aprobó por unanimidad una moción para despenalizar el cultivo y el consumo de ayahuasca, peyote, iboga y hongos alucinógenos. Aquella iniciativa fue posible gracias al tenaz trabajo de educación y ‘lobby’ de un joven movimiento con el apropiado nombre de Decriminalize Nature, al frente del cual estaba un californiano de sangre mexicana, Carlos Plazola, que apenas unos meses antes había tenido su primera experiencia con plantas maestras, concretamente con hongos psilocibe.

La alianza, que se formó en 2019, surgió en un momento en que las restricciones en torno al uso de psicodélicos se están relajando en algunas partes del país, y los ensayos clínicos que aspiran a la aprobación de la FDA están en marcha para las terapias asistidas por psicodélicos que utilizan MDMA y psilocibina. Pero quienes se benefician de un mayor acceso a los enteógenos con fines recreativos o medicinales abordan las cuestiones de legalidad de forma diferente a las iglesias que utilizan estas sustancias en grupos como sacramentos.

El turismo de drogas recreativas, las compañías mineras y la expansión agrícola amenazan la búsqueda anual de los huicholes que van en pos de la planta psicoactiva en el desierto.

Las prácticas ceremoniales del pueblo wixárika se extienden miles de años atrás. Unidos por la lengua yuto-nahua, se trata de un grupo étnico mexicano presente en los estados desérticos del norte. Históricamente, reconocen al desierto como un lugar sagrado, de donde emanan plantas que les permiten comunicarse con sus dioses. El consumo recreativo del peyote, sin embargo, podría amenazar esta larga trayectoria mística.

Un grupo de científicos del Imperial College London han descubierto que la psilocibina, el componente activo de los hongos alucinógenos, hace que la gente sea menos proclive a adoptar actitudes autoritarias como el fascismo y se conecten más con la naturaleza. El estudio, que ha sido conducido por el Grupo de Investigación Psiquedélica de la citada universidad, concluye que un tratamiento de psilocibina puede llevar a cambios duraderos en la opinión política de los sujetos de análisis, de alguna manera se puede “reprogramar” el facherio.

El Peyote es un pequeño cactus redondo que carece de espinas (excepto en la fase inicial de crecimiento). Para consumir mezclado en té o infusión.

El consumo de esta planta puede provocar convulsiones o incluso el coma.

Luego de que la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgara un histórico amparo a un grupo de particulares para sembrar, cultivar, cosechar, poseer, transportar y consumir marihuana con fines recreativos, ahora ésta instancia reasumió este jueves su competencia para conocer, y en su caso discutir, un amparo promovido por un grupo religioso que podría despenalizar la producción y transporte de peyote. Rel: www.meneame.net/story/aprueban-mexico-uso-marihuana-fines-recreativos

A petición de los calificadores de la Inquisición que enviaron una carta para que se castigase a quienes usaran esa yerba, en 1620 fue publicado el edicto del peyote. Los calificadores decían que al tomarlo se tenía un pacto implícito con el demonio. Este escrito mandó que ninguna persona usara peyote, porque había “tomado mas fuerça el dicho vicio”, que atentaba contra la Santa Fe Católica. Era considerado de acción supersticiosa, ya que producía “imagenes y representaciones”. Además era usado para adivinaciones en las que “se ve notoriamente.

Tal vez ya ni 2.000 koguis son los que resisten de un pueblo que resistió todos los embates: la conquista española, los colonos que les quitaron sus tierras, los marimberos o traficantes de marihuana... Hoy sus enemigos son las enfermedades. La enfermedad para los kogui es una transgresión de la ley de equilibrio del universo: tiene que haber una mala conducta para que sobrevenga el mal físico. Tiene que haber una ruptura del dualismo con el que los kogui entienden el mundo: el sol y la noche, el bien y el mal, el hombre y la mujer.

Las mujeres pasaron más de 2 años presas, a pesar de los protocolos establecidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y los tratados internacionales.

“Creo que la marihuana es la mejor droga del mundo. Una vez me fumé un porro de marihuana con peyote y vi a un lobo aullando a la luna” Sigue diciendo: “Hollywood es la ciudad de la coca, pero la marihuana es mucho mejor. Y el MDMA también. Son drogas sociales y felices. Hacen que quieras ser amigo de todo el mundo. No me gusta la cocaina. Es muy oscura. Es como ¿eres de los 90 o qué?” Fuente: www.rollingstone.com/music/news/miley-cyrus-on-why-she-loves-weed-went

El uso de plantas como los hongos alucinógenos y el peyote se promoverán para desarrollar tratamientos contra enfermedades mentales como estrés, ansiedad, neurosis, además de curar adicciones a drogas duras, como la cocaína y la heroína, informó la Secretaría de Salud Federal de Mexico.

“Para mí que a Rajoy le han dado en México peyote de postre o hongos alucinógenos de los que los tarahumara les daban a Antonin Artaud, que ya llegó medio loco a México y se volvió loco del todo, claro”. Así de contundente se mostraba este miércoles Federico Jiménez Losantos en su programa de esRadio al comentar el papel que está haciendo el presidente del gobierno español en la cumbre del G-20 que se celebra estos días en el país centroamericano.

El peyote funciona como antibiótico: es una planta rica en más de 50 alcaloides, entre los que destacan la peyotina, anhalina, anhaloidina, anhalinina, anhalonina, lofoforina y la mezcalina, aislada en 1896 por el farmacólogo Artur Heffter. La mezcalina actúa en los receptores cerebrales, ocasionando alteraciones en la conciencia y en la percepción, principalmente a nivel visual; aunque gran parte de los efectos se deben a la mezcalina, otros alcaloides contribuyen a que la experiencia con Peyote sea diferente a la de la mezcalina pura.

Breve vídeo del autor de "Un mundo feliz" (A brave new world, 1932), personaje elegante y magnético donde los haya.

En primer lugar, los ensayos atómicos en el océanos,que hacen grietas en el fondo marino. En esas grietas el fuego de la Tierra se une al Agua, y ahi nacen los ciclones. Y entonces el planeta se hundirá en el mar porque el eje de la Tierra lo hemos torcido. ¿Habeis entendido algo? Yo tampoco. Y bueno, de los monstruos marinos alimentados por energía atómica que también arrasarán el mundo...

Aunque en los siglos XVIII y XIX las guerras y luchas políticas entre los nativos de Norteamérica habían provocado el abandono de muchos de sus rituales ancestrales, todavía existían lugares donde se participaba en el uso ritual del peyote (Lophophora williamsii). Será la Iglesia Nativa Americana la encargada de conservar la práctica del Sacramento del Peyote. Pero llegaron los 60, y el movimiento hippie disparó las alarmas y la reacción de los EE.UU. Más info: en.wikipedia.org/wiki/Native_American_Church

En los años 50, el LSD no sólo se investigó en EEUU. En las universidades de Barcelona y de Granada también se llevaron a cabo varios estudios relacionados con sustancias "alucinógenas"; y a pesar de que no fueron estudios que pasaran a la historia por su relevancia, sí suponen una curiosa anécdota histórica en plena dictadura nacionalcatólica de Franco.

Los indígenas aseguran que el peyote los pone en contacto con los dioses y con todo el universo, pero advierten de que, a aquel que no esté «limpio» y lo consuma, los dioses le harán padecer penas horribles.

Centenares de españoles viajan hasta un desierto de México para colocarse con cáctus alucinógeno: el peyote. Lo hacen sin control ni respeto por la naturaleza, según denuncian los ecologistas de la zona. Los psiquiatras advierten del peligro que esta sustancia puede tener en los consumidores.