Los sondeos indican que, en la primera vuelta de las regionales, el Frente podrá alcanzar en Île-de-France (Región de Paris) en torno al 7%. En Limousin, una región del centro marcada hasta los años ochenta por su fidelidad a la izquierda, con fuerte peso del llamado comunismo rural y el de las fábricas, los sondeos hablan de una victoria de la izquierda sin precedentes. La unión entre el Frente de Izquierda y los neotrotskistas del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), podría dar a la izquierda un 17% de los votos.