“Hace casi dos años vivimos tiempos difíciles que nos obligan a primar la salud por encima de otras consideraciones”, aseguran desde la asociación, que reconoce que es un “momento duro” para todos los vijaneros que llevan meses trabajando para poder cumplir con esta tradición. “Sabemos que no estamos solos y que hay mucha gente para la que el primer domingo del año es especial, pero debemos cuidarnos todos y evitar al máximo los riesgos”. Con un enorme dolor, un año más, solo nos queda seguir trabajando para volver cuando sea posible”...

Muchos pueblos de España mantienen viejas tradiciones que recuperan año tras año coincidiendo con fiestas religiosas como Pascua, el Corpus Christi o los carnavales. Son celebraciones que mezclan viejas supersticiones, como la lucha contra el bien y el mal, y que antaño se realizaban para tener un buen año de cosecha o librarse de enfermedades con devoción y fe religiosa. Su origen, en la mayoría

La Vijanera volvió a acaparar ayer la atención de miles de visitantes que, llegados en mayor número que en años anteriores, se entregaron a la celebración ancestral que cada primer domingo del año se vive en el pueblo de Silió.