fortificación feudal cuyo aspecto actual fue realizado en el siglo XVII, se ha podido mantener a pesar de guerras e inclemencias naturales.

Se tarda una media hora desde el centro de Himeji. Para llegar al monte Shosha tenemos que coger un Shinki bus en Himeji (bien en la estación de Himeji, bien en la parada del castillo), en concreto el bus 8, que nos lleva hasta los pies del monte, donde cogeremos un teleférico para llegar hasta arriba. Existe un billete combinado de ida y vuelta en el autobús hasta el teleférico y de ida y vuelta en el teleférico (y nos ahorramos unos yenes). Este billete hay que comprarlo en la estación de autobuses Shinki.

Quien viaje a Japón, a la ciudad de Himeji, ya tiene un lugar al que acercarse para tomarse auténticas tapas españolas. Se trata de un local gestionado por una pareja de japoneses muy relacionados con nuestro país y que, como puede apreciarse, han puesto un trocito de España en aquella lejana ciudad. Aunque los textos de su página, lógicamente, están casi todos en japonés, ellos hablan un estupendo español y han colaborado en la organización de un festival flamenco en Madrid: Japón en el corazón - が ん ば ろ う 日 本, para las víctimas del terremoto.

[c&p] Viajando unos 45 Kilómetros desde Kobe, ciudad famosa por ofrecer la carne mas cara del mundo obtenida de vacas que viven como reyes a base de cerveza y masajes, se encuentra Himeji, una población costera que luce orgullosa su Castillo. Es el Castillo de Himeji, al que por su blancura llaman el castillo de la Garza Blanca. Su historia, como la de todos los castillos está repleta de guerras y batallas. Construido en 1346 por el Shogun Akamatsu Sadanori, es el prototipo de fortaleza perfecta.