Las Fuerzas de Seguridad preparan informes para demostrar que la recientemente creada Ernai, como plataforma juvenil de la «izquierda abertzale», que, según sus promotores, nada tenía que ver con las ilegalizadas Jarrai, Haika y Segi, es, precisamente, una continuidad de estos grupos. El asunto se considera preocupante, ahora que ETA ha radicalizado sus mensajes (y la «izquierda abertzale» se ha visto obligada a hacer lo propio); ha rebrotado el terrorismo callejero de la «kale borroka».