Como era previsible, los Estados Unidos intentaron durante dos años, por una parte, tratar de desgastar al ejército sirio. Por otra parte, con esas oleadas de mercenarios que enviaron, a los que tan graciosamente se les dice rebeldes y que cometieron una gran cantidad de atentados muy fuertes, inclusive, contra universidades y hospitales que no se ha dicho. Esto ha sido desde principios del 2011 pero sobre todo a partir de que terminan con su asunto “Libia”, nueve meses de bombardeos sobre una población de 100 millones de habitantes.