No busquemos mayores explicaciones a esta excéntrica situación, los avances que a lo largo de la semana la mal llamada cadena de izquierdas ha ofrecido a los telespectadores en programas como Al Rojo Vivo, con entrevista al propio Jordi Évole incluida, dejan claro el único motivo de esta entrevista: el amarillismo vende, incluso aunque cueste vidas