Las calles de Rute están engalanadas estos días con grandes carteles que son una llamada a un itinerario museístico muy particular, el de las empresas de dulces navideños. Son verdaderos reclamos contra los tiempos de crisis y otrora se convirtieron en la fórmula perfecta para que la ciudad del anís y el mantecado hiciera su agosto entre el 1 de octubre y el 5 de enero. Al contrario que la del bacalao, la Ruta del Mantecao es bastante sana y no sólo la frecuentan los jóvenes, sino turistas de todas las edades.